Querido buscador del conocimiento interior, bienvenido a esta práctica inicial. La Respiración Circular, o Pranayama, es una llave sagrada que abre la puerta hacia el flujo de energía dentro de ti. A través de la respiración, conectamos con el latido universal, sintiendo cómo la vida se mueve en círculos, como un río eterno de paz y vitalidad.
En esta lección, nos sumergiremos en la práctica de la Respiración Circular para despertar y armonizar tu energía vital, también conocida como prana. Este ejercicio es simple y poderoso, y puede practicarse en cualquier momento y lugar para centrar la mente, calmar el corazón y nutrir el cuerpo.
Objetivo de la Lección
- Aprender a realizar la Respiración Circular (Pranayama) para despertar el flujo de energía en el cuerpo.
- Experimentar la conexión entre la respiración, el bienestar emocional y la paz mental.
- Cultivar la presencia y el estado de alerta interior.
Preparación para la Práctica
- Elige un Espacio Tranquilo: Encuentra un lugar donde puedas sentarte cómodamente y sin distracciones. Puede ser un rincón de tu casa o un espacio en la naturaleza.
- Postura Consciente: Siéntate con la espalda recta, ya sea en el suelo con las piernas cruzadas, en una silla o incluso en posición de loto si te sientes cómodo. Coloca las manos sobre las rodillas o en el regazo, con las palmas hacia arriba, símbolo de apertura y receptividad.
Paso a Paso de la Práctica
1. Relaja el Cuerpo
- Cierra los ojos y toma tres respiraciones profundas. Inhala por la nariz, reteniendo brevemente el aire en el abdomen, y exhala lentamente por la boca, liberando cualquier tensión.
- Con cada exhalación, permite que el cuerpo se relaje aún más. Siente cómo el peso de tus hombros se suelta, cómo tu rostro se suaviza, y cómo tu pecho se abre para recibir el aire.
2. Inicia la Respiración Circular
- Comienza a respirar de forma continua, sin pausas entre la inhalación y la exhalación. Imagina que tu respiración es un círculo perfecto, sin principio ni fin.
- Inhala lenta y profundamente por la nariz, permitiendo que el aire llene tu abdomen y luego tu pecho, expandiendo el corazón y el espacio entre tus costillas.
- Exhala suavemente, dejando salir el aire sin esfuerzo, como un río que fluye hacia el mar. En lugar de detenerte, permite que la siguiente inhalación siga inmediatamente, manteniendo el círculo.
3. Visualiza el Flujo de Energía
- Con cada inhalación, visualiza una luz suave y cálida que entra por la base de tu columna vertebral y sube lentamente hacia la coronilla. Siente cómo esta energía despierta y purifica cada centro de tu ser, desde el chakra raíz hasta el chakra corona.
- Con cada exhalación, imagina que esa misma luz desciende suavemente hacia el corazón y se expande en tu interior, llenándote de paz, gratitud y presencia.
4. Entrégate a la Sensación
- Permítete sentir cualquier cambio sutil en tu cuerpo y en tu mente. Tal vez sientas un cosquilleo, un calor suave o una paz profunda que envuelve cada rincón de tu ser. No juzgues ni analices; simplemente observa y permite que el flujo de energía despierte.
- Mantén este ritmo de respiración durante unos cinco minutos para comenzar, y a medida que te sientas más cómodo, puedes ampliar el tiempo a diez minutos o más.
Reflexión Después de la Práctica
Al terminar, permanece en silencio, respirando normalmente. Siente los efectos de la práctica en tu cuerpo y tu mente. Abre los ojos suavemente y observa cómo te sientes. Permite que la energía que has despertado permanezca contigo, nutriéndote en cada actividad que realices durante el día.
Ejercicio de Autoobservación
Para llevar esta práctica a un nivel más profundo, responde a estas preguntas después de cada sesión de Respiración Circular:
- ¿Qué sensaciones experimenté en mi cuerpo?
- ¿Cómo cambió mi estado mental y emocional antes y después de la práctica?
- ¿Qué pensamientos o emociones surgieron durante la práctica? ¿Pude dejarlos ir suavemente?
Cierre y Agradecimiento
Agradece a tu ser interior y a la energía que ha despertado en ti. Esta práctica es un regalo que puedes llevar contigo, un espacio sagrado al que puedes regresar siempre. Que cada respiro te acerque a la paz y a la armonía con el universo.
Namasté. 🌸