Es el nivel de la Belleza y el glamour. El brillo dorado del Sol dentro de cada uno de nosotros puede
encontrarse aquí. Es en este lugar don de trabajamos nuestra evolución, es decir, la habilidad para manifestar
la conciencia de Cristo. Es el centro del mapa y por eso, a través de él, podemos armonizar todas las
manifestaciones de energía. La curación, la abundancia y el éxito llegan a través de Tiferet.
Su desarrollo despierta una devoción hacia la Gran Obra, y podemos experimentar una visión de la armonía
de las cosas y una comprensión del misterio del sacrificio. En otras palabras, a través de este nivel lograrnos
mirar el Universo desplegándolo en su complejidad y perfección. Realmente, experimentamos el fervor de
trabajar deliberadamente por la evolución de nuestra alma.
El despertar de este centro en nuestro planeta se manifestó cuando apareció por primera vez el arco iris que,
dentro de su espectro de siete rayos y sus correspondientes colores, contiene todas las energías del Universo.
Adquirimos, además, la percepción de la belleza que reside en todos los seres, sin mirar cuán tosco y
desagradable pueda verse su exterior. A través de este nivel, vemos la belleza que vive dormida en nuestro
interior y en los otros. Este nivel conecta y toca todos los niveles, porque hay belleza en todas las cosas. Este
centro puede darnos victoria sobre la adversidad y hace que nuestras horas más oscuras se aclaren. Aquí
reside el niño divino que todos llevamos dentro.
Si la energía que despertamos a través de este nivel se encuentra desequilibrada, manifestará el falso
orgullo. Existen muchos dones disponibles para nosotros en este centro. Pero se debe tener cuidado de no
volverse demasiado vanidosos y orgullosos. Debemos tener en mente que, cuanto más manifestamos, más
responsables y cautos necesitamos ser. Este saber no nos vuelve mejores ni indica que estamos progresando
y evolucionando más rápidamente que otros. Cada uno sigue su propio mapa. Si descubrimos un don que otras
personas no tienen, eso sólo quiere decir que tal vez ellos no tengan necesidad de manifestarlo. Hay múltiples
pasajes. Ninguno es mejor que otro, y nadie puede decidir qué es lo mejor, excepto la persona que está en
ellos.
• Aspecto divino que opera en este nivel
El aspecto de Dios que más fuertemente se activa en este nivel es Jehová Eloah va-Daafti o el “Dios del
Conocimiento y la Sabiduría”. En esencia, éste es el aspecto de Dios hecho manifiesto en la esfera de la
mente; pero Dios opera a través de nuestra mente sólo si Se lo permitimos.
Este aspecto gobierna sobre la Luz del Universo, y está relacionado con el Sol y la Luz divina dentro de cada
uno de nosotros esperando ser despertarla.
• Arcángeles que pueden invocarse
Rafael es el Arcángel que opera en este nivel. Es el Ángel del Brillo, de la Belleza, de la Sanación y de la
Vida. Habitualmente se le denomina el “Sanador de Dios”, y trabajará con nosotros para dirigir y administrar
cualquier tipo de energía sanadora. Trabajando con él se encuentran los Malachim. Hay textos que se refieren
a ellos como las Virtudes o los Reyes Angélicos. Se trata de jefes que otorgan la gracia y el valor sobre la
humanidad. Su principal servicio es actuar en los milagros sobre la Tierra y en nuestra vida.