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Venus

    “Amar es encontrar en la felicidad de otros tu propia felicidad”
    Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección

    Amarse a uno mismo para amar a otros

    Venus representa las funciones que tienen que ver con nuestras relaciones con los demás, cómo nos abrimos al encuentro con el otro, nuestra capacidad de disfrutar la vida y la sexualidad, y cómo expresamos la belleza. Este planeta también nos muestra qué buscamos afuera para sentirnos completos. Se trata de una energía femenina, activa y receptiva a la vez. Antes de la aparición del reino vegetal, la tierra, con sus piedras, fuego y océanos, fue habitada por las primeras formas de vida. Con las plantas, apareció una nueva dimensión de apertura en la tierra, permitiendo una mayor penetración del sol, que gracias a la clorofila y al proceso de fotosíntesis genera materia orgánica. Árboles, plantas, flores y perfumes son manifestaciones de esta energía. Cuando una flor se despliega completamente, exhala un perfume, el cual simboliza el nivel más etéreo de la energía de Venus: la belleza y el amor por lo diferente.

    Arquetipos Relacionados

    Los arquetipos relacionados con Venus incluyen a Afrodita para los griegos, Venus para los romanos, Ishtar para los babilonios, Astarté para los fenicios, Freyja para los nórdicos, y Shakti para el hinduismo. Todas estas deidades representan el amor, la belleza, la fertilidad y también la sexualidad. El culto a Ishtar en Babilonia, por ejemplo, incluía la prostitución sagrada, y de Afrodita surge el término “afrodisíaco”. En la mitología, Urano y Gea, el dios del cielo y la diosa de la tierra, estaban unidos en un abrazo sexual eterno que generaba criaturas continuamente. Para liberarse de este abrazo, Gea pidió a su hijo Saturno que castrara a Urano. Cuando lo hizo, de la sangre y el semen de Urano que cayeron al mar y se mezclaron con la espuma, nació Venus. De aquí surge la idea de que el amor verdadero proviene de la libertad (Urano) y de la compasión resonante (Neptuno). Otro arquetipo relacionado es Geisha, una mujer cuya función es desplegar su gracia y belleza para hacer sentir bien al otro.

    La Función Psíquica

    La función de Venus es registrar desequilibrios y responder con la acción necesaria para alcanzar un equilibrio dinámico. Es a través de Venus que nos abrimos a recibir a alguien diferente a nosotros. Venus representa la manera en que percibimos la belleza y manifestamos la creatividad, la sensualidad y el erotismo que atraen. A través de Venus, nos vinculamos íntimamente, construimos relaciones donde cada parte es independiente, y ocurre la co-creación. Venus también nos permite valorar las cosas y entender el valor de nuestro trabajo, nuestras posesiones y nuestras cualidades personales. Esta energía se relaciona con la manera y el grado en que nos valoramos a nosotros mismos y a los demás, y buscamos aquello que valoramos tanto en el plano personal como material.

    La Lógica de la Interpretación

    El signo donde se encuentra Venus indica cómo una persona busca su complemento, qué hace para atraer a otro, qué valora y busca en los demás, y cómo expresa la belleza en sí misma, en su entorno y en sus creaciones. La casa en la que se halla Venus muestra el ámbito donde una persona tiende a encontrar placer, donde se abrirá a vínculos con mayor naturalidad, y el área de la vida donde podrá desarrollar su propio valor. Los aspectos que forma Venus con otros planetas también indican funciones valoradas y el modo en que la persona tiende a buscar equilibrio. Estos aspectos modifican la influencia de Venus, añadiendo cualidades más suaves y artísticas a los planetas con los que interactúa.

    La Dimensión Holística

    Una persona que ha tomado contacto con su propio valor, cualidades y capacidad de amarse a sí misma vive libre de dependencias externas. Este autoconocimiento es una fuente de plenitud que elimina cualquier tipo de carencia, ya que el amor y la abundancia provienen de su interior. Disfrutar del plano material es un aspecto del aprendizaje de Venus, y cuando se logra conectar con la fuente generadora interna, se libera la dependencia de los recursos materiales. Una persona que fluye en el amor y en su propia fuente no necesita controlar ni depender, y recibirá todo lo necesario. Venus nos invita a abrirnos a los demás: es solo a través de otro que podemos madurar, crecer y expandir los límites de nuestra conciencia. Necesitamos abrirnos a la vida para poder ser plenos, y esta apertura transformará nuestros pensamientos, emociones y valores.

    Preguntas para Cuestionarnos:

    • ¿Cuáles son los placeres que más disfrutas?
    • ¿Puedes ponerte en el lugar del otro?
    • ¿Cuáles son tus valores personales?
    • ¿Qué valoran los demás de ti y qué valoras tú en ellos?
    • ¿Qué cualidades buscas en una pareja?
    • ¿En qué contextos sientes que dependes de alguien para estar bien?
    • ¿Qué es el amor para ti?

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