Si, desde el grado cero de Aries, dividimos el círculo en cuatro partes, obtenemos un ángulo de noventa grados, y llegamos a lo que se denomina Cuadratura. Este Aspecto tiene una tonalidad similar a la de los Signos cardinales, que representan la acción, el movimiento y el conflicto. Los Planetas en Cuadratura se enfrentan de manera tensa, y esto implica que, para que la energía fluya, es necesario que ambas funciones planetarias se trabajen y se integren.
La Cuadratura es un Aspecto desafiante que suele manifestarse como una crisis o un conflicto entre las funciones de los Planetas implicados. Se considera que los Planetas en Cuadratura están en una relación inarmónica que requiere esfuerzo consciente para resolver las tensiones. Sin embargo, este Aspecto, si bien incómodo, es también un gran motor de crecimiento. Las dificultades que presenta obligan a la persona a enfrentarse a situaciones que la invitan a evolucionar y a desarrollar nuevas habilidades.
El aprendizaje que surge de las Cuadraturas es fundamental, ya que permite tomar conciencia de los puntos de conflicto internos y externos y trabajar para transformarlos en oportunidades de desarrollo. La Cuadratura genera un impulso hacia la acción y la resolución de tensiones, lo que, si se maneja adecuadamente, puede llevar a una mayor integración de las funciones planetarias involucradas.
La cuadratura puede sentirse como si uno estuviera en una bocacalle con el tránsito trabado: es una incomodidad que nos da la sensación de que nunca saldremos de esa congestión. Otra manera de verlo es cuando llegamos a una bocacalle sin semáforo, que tenemos que detenernos y ver si viene alguien, o cuando nos encontramos repentinamente con otro que viene por la calle perpendicular. Si ponemos un semáforo o alguien que guíe el tránsito, se dará lugar a la circulación más fluida. Cuando se logra que las dos fuerzas se expresen a su tiempo, la cuadratura se manifiesta como orden creativo.