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8. Casa llX

    Palabras clave:

    • Herencias
    • Muerte
    • Sexualidad
    • Sombra
    • Inconsciente personal
    • Lo reprimido y negado

    Esta Casa tiene analogías con Escorpio y Plutón, representando las experiencias intensas que llevan a transformaciones profundas. Es el ámbito donde enfrentamos la muerte, tanto literal como simbólica, y el proceso de renacimiento que nos sigue.

    Es la Casa de lo que está fusionado con otros, como las herencias materiales o energéticas, los bienes compartidos y los recursos conjuntos. Aquí, todo lo que no queremos mirar—los miedos, deseos reprimidos, tabúes y secretos—se presenta como una invitación para integrarlo y evolucionar.

    Dimensión emocional y sexual:
    La Casa VIII muestra cómo nos relacionamos con el poder y la sexualidad. En este espacio, exploramos el contacto profundo con los demás y con nuestras propias sombras, enfrentando aquello que está oculto y parece inalcanzable en la superficie de la vida.

    El intercambio energético que se da aquí no es superficial, sino que requiere de apertura, coraje y disposición para transformarnos constantemente. La persona que habita esta Casa se encuentra desafiada a morir y renacer, en un ciclo constante de purificación y empoderamiento personal.

    Analogía con la vida real:
    La Casa VIII puede reflejar la forma en que enfrentamos la pérdida, las crisis y los cambios inevitables. Por ejemplo, heredar una casa de un familiar fallecido no solo trae bienes materiales, sino también un peso emocional y simbólico: es la mezcla entre despedir lo que fue y construir algo nuevo.

    De manera similar, las relaciones íntimas y profundas pueden actuar como espejos que nos llevan a explorar partes desconocidas de nosotros mismos. En este sentido, las experiencias sexuales y emocionales aquí no son meramente físicas; son vehículos para transformaciones internas.

    La Casa VIII es una invitación a aceptar la impermanencia y la transformación como algo natural. Nos muestra que, aunque las crisis nos marquen profundamente, también son la semilla de un renacimiento lleno de significado y poder.

    “Al final del día, nadie sale intacto de esta Casa, pero eso es lo que hace que las experiencias aquí sean tan enriquecedoras: cada final es el inicio de algo mucho más grande”

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