El Guerrero Interno
La persona con este ascendente se va dando cuenta de que tiene dentro de sí cualidades de guerrero, sea hombre o mujer. El destino la lleva a aprender a ser valiente, iniciadora, líder, pionera, independiente y a tener espíritu aventurero. Así reconocerá que tiene suficiente coraje para arriesgarse, tomar decisiones, poner límites firmes, defender lo propio, autoafirmarse, habitar la presencia, conquistar e ir hacia adelante en búsqueda de lo que desea. Encarar la energía de Aries implica seguir el propio deseo, con probabilidades de equivocarse, pero sin arrepentimientos.
Interacciones con el Entorno
En el entorno de una persona con ascendente en Aries, puede haber seres muy deseantes, invasivos o agresivos. La persona suele sentir que los demás sistemáticamente la pinchan, aceleran, empujan, chocan o agreden. La vida la forzará a que juegue su pasión, y si no puede o no quiere hacerlo, se verá rodeada de personas y situaciones arianas. Con Aries, todo se percibe veloz y vertiginoso. La persona siente que la apuran a decidir y, en principio, no quiere entrar en la vorágine.
Reacciones y Síntomas Corporales
Estas situaciones pueden generar impaciencia o enojo, manifestándose hacia dentro con síntomas corporales o hacia fuera con reacciones. Son comunes las gastritis y los problemas de estómago e hígado. Si la persona reacciona hacia afuera, puede mostrarse muy enojada o agresiva, aunque no pueda creer que es capaz de responder de esa manera.
Reconocimiento de la Energía Ariana
Cuando la persona va reconociendo su propia energía ariana, puede conectar con un enojo profundo que viene de su origen y que es activado en diversas situaciones. Puede haber un impacto para un bebé que ha vivido en un ámbito acuoso, calentito y fluido dentro del útero materno cuando sale a un nuevo entorno con cualidades arianas. De a poco, reconocerá su potencia y su capacidad de lucha, asumiendo sus ganas de competir y ganar, su deseo de comenzar cosas nuevas y la adrenalina que siente ante el riesgo y lo desconocido. Así, puede ir aprendiendo a darle un canal de expresión diferente a su enojo primario y, poco a poco, dar lugar a su capacidad de responder a la agresión y a la de defenderse y cuidar su territorio. Reunir coraje, afirmarse y arriesgarse por lo que más desea: vivir su propia vida.
Tu Don
Portas el don de la presencia: “Para el verdadero guerrero, su mejor arma es la presencia total”; desde ese lugar, ni siquiera te hace falta pelear: conquistas y avanzas, produciendo en los demás un sentido de respeto por el simple hecho de ser. Y así logras poner limites firmes. Reconociéndote a vos en tu creación, la presencia, la fuerza vital te invita a nacer con toda la potencia una y otra vez.
Matriz Arquetípica
Casa 4 en Cáncer: Base Sólida para Salir al Mundo
La persona con este ascendente busca seguridad en la pertenencia y contención materna, lo cual puede dificultar la sintonización con la energía de Aries. Sin embargo, Cáncer proporciona un hogar psíquico seguro, permitiéndole desarrollar seguridad interna y estabilidad emocional. Aunque puede disfrutar de la contención familiar, su seguridad es intrínseca y no depende de otros.
Casa 8 en Escorpio: Morir para Nacer a la Propia Vida
Escorpio en esta casa crea vínculos dependientes y fusiona deseos propios con los de los demás, ofreciendo resistencia a la independencia de Aries. Lo que debe morir es esta fusión indiferenciada. Escorpio proporciona una fuerza vital capaz de liberar a la persona de vínculos densos y oscuros, permitiéndole emerger con una nueva identidad, independiente y poderosa.
Casa 12 en Piscis: Llevar el Universo Consigo para Abrir Caminos
Piscis en la casa 12 representa la inercia inconsciente más fuerte para Aries. La persona debe emerger de un océano emocional profundo donde es difícil diferenciar entre sus emociones y las de los demás. Al contactar con esta sensibilidad y valorarla, Aries puede llevarse el universo consigo y abrir nuevos caminos con una dirección única, guiada por su deseo.