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Ascendente en Escorpio

    Viaje hacia la Intensidad

    El Ascendente en Escorpio propone un aprendizaje sobre las profundidades, donde todo es oscuridad. En esta densa oscuridad de nuestro interior, tocamos emociones intensas como el miedo y el dolor. Todo miedo tiene una conexión con el más primario y profundo, que es el miedo a morir. Toda situación de la vida que genera temor está tocando ese lugar de desgarro que se produce al soltar lo conocido, lo que genera la sensación de muerte. Sin embargo, también está presente el conflicto de sentirse atraído hacia ese lugar. La pulsión de muerte, Tánatos, es tan fuerte como la pulsión de vida, Eros.

    El conflicto interior entre Eros y Tánatos habita una y otra vez en las personas con este Ascendente. No se trata de negar ninguno, sino de moverse en el intercambio profundo entre ellos. La represión y el control son las formas en las que reaccionará el ego ante la pulsión escorpiana, porque el ego necesita tener todo bajo control y asegurarse de su supervivencia tal como es. El ego no está dispuesto a cambiar, ni a morir, ni a transformarse. Es una construcción que da forma a cierta identidad y la toma como la totalidad del ser.

    Se trata de comprender profundamente que esa identidad, ese ego, no es el ser. Este puede construir una identidad, apoyarse en ella y luego transformarla cuando ya no es funcional al aprendizaje y la evolución. Sin embargo, mientras nos identificamos con el ego, la transformación del yo será experimentada como muerte, como un final total. El Ascendente en Escorpio pone a la persona de frente a la muerte, ya sea de seres queridos, riesgos de muerte, o finales intensos y dolorosos de etapas de su vida. A medida que atraviesa estas situaciones, irá reconociendo que lo que parecía un final apocalíptico se convierte en una fuente de energía vital, con una potencia arrolladora para renacer una vez más.

    Reconoce tu Don

    El ave Fénix renace desde sus propias cenizas. Gracias a las experiencias que viviste, lograste transformar el dolor en el motor de tu existencia. Gran capacidad de desarrollar recursos muy potentes y convertirte en maestro, terapeuta o sostenedores de otros. Existen expertos en técnicas de sanación o acompañantes en el proceso de morir.                                               El aprendizaje es trascender este dolor y experimentar el amor profundo que está presente tanto en los inicios como en los finales.

    La Sexualidad

    La sexualidad es una vivencia fundamental para quienes tienen el Ascendente en Escorpio, recorriéndola en sus múltiples manifestaciones. Al orgasmo se lo relaciona con un instante que tiene cualidades muy similares a la muerte: la pérdida de la identidad en la fusión. La sexualidad constituye un enorme aprendizaje para estas personas, quienes deberán atravesar primero el miedo, el control, la manipulación, la necesidad de dominio o la de ser dominados, para finalmente entregarse a la intensidad del vínculo y a la transformación a través del amor.

    Las personas con este Ascendente tienden a ser magnéticas y poderosas, porque conocen sobre la energía y el intercambio energético. Durante las primeras etapas de la vida, pueden ser conscientes de su inocencia y verse atrapadas en situaciones que no pueden manejar. Pueden ser víctimas de vampirismo o, inconscientemente, tomar energía de otros, como parte de su aprendizaje.

    La Matriz de Inercia

    Casa IV en Acuario: El desapego necesario para trascender el dolor
    La Casa IV en Acuario proporciona un refugio emocional con cierto grado de desconexión, que le permite tomar distancia del dolor. Recordemos que el refugio emocional del complejo lunar puede ser tanto un mecanismo regresivo como un talento. Se trata de identificar la sutil diferencia entre ambos, de acuerdo con el contexto. Acuario en esta base emocional puede manifestarse como desconexión emocional, lo cual no permite atravesar el conflicto para sanar. Sin embargo, también puede ser la vía para superar el dolor sin quedar atrapado en él. El desapego acuariano no es negación ni distancia total; es una forma de darse cuenta de que todo conflicto existe solo en el nivel del ego, y no es real en el nivel del alma. Acuario otorga libertad interior para moverse en ámbitos tóxicos.

    Casa VIII en Géminis: La vida como un juego de muertes y renacimientos
    La necesidad geminiana de diversificar puede resultar una inercia para el Ascendente, porque Escorpio pide profundizar y concentrar la energía. Sin embargo, la Casa VIII en Géminis tiene la capacidad de transformarse hacia la liviandad que nos ayuda a salir de las profundidades sin quedar atrapados allí. Tocar fondo y volver una y otra vez, moverse entre diferentes planos de la existencia, entregarse al dolor y desapegarse del ego para salir intactos, es parte del aprendizaje de Escorpio. Géminis ofrece la capacidad de experimentar continuamente de diferentes maneras, con la enseñanza de que hay que morir una y otra vez para seguir realmente vivos. También es necesario transformar la dualidad que se experimenta en Géminis, profundizando hasta un punto donde los opuestos se fusionen.

    Casa XII en Libra: Profundizar intensamente en el encuentro
    Con Libra en Casa XII, la tendencia de la persona es vincularse en armonía, sin conflicto y de manera amorosa. Los encuentros livianos son una danza entre complementarios, repletos de belleza, que la persona no querrá abandonar. Sin embargo, Escorpio en el Ascendente pide profundizar en esos encuentros, yendo a lugares menos armoniosos y estéticos. Si la persona queda atrapada en la inercia libriana, difícilmente podrá entregarse a la pasión transformadora y amorosa del encuentro real y profundo.

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