“Revolución. En tu propio día eres creído. La perseverancia favorece el mayor éxito. Los remordimientos se disipan.
Las revoluciones políticas son asuntos extremadamente graves. Solo deben ser emprendidas en caso de extrema necesidad y únicamente cuando no hay otra salida. No todos están llamados a tal acción, sino sólo aquél que goza de la confianza del pueblo y no la emprenderá hasta que la época sea propicia. En un asunto semejante, es necesario proceder de manera correcta para que pueda complacer al pueblo y aclararlo evitando los excesos. Además se debe permanecer libre de toda intención egoísta y preocuparse realmente de las necesidades del pueblo. Es solamente en esas condiciones que no hay lugar para los remordimientos.
Los tiempos cambian y en consecuencia las exigencias devienen diferentes. Así como cambian las estaciones en el curso del año, también hay una primavera y un otoño en los pueblos y las naciones del universo, que exigen transformaciones sociales.