“Agobio. Éxito. Perseverancia. El gran hombre trabaja la fortuna. Sin reproches. Cuando alguien tiene algo que decir no es creído.”
Los tiempos de adversidad son el reverso de los tiempos de éxito. Pero pueden llevar al éxito si se encuentra al hombre apropiado. Cuando un hombre fuerte está desamparado permanece sereno y alerta a pesar de todos los peligros, y esta precaución es la fuente de su éxito posterior. Su firmeza es más fuerte que el destino. Quién deja que su espíritu se quiebre por el abatimiento no tendrá éxito. A quien la adversidad solo doblega y en se engendra la fuerza de reaccionar, con el tiempo esa persona seguramente encontrará la luz. Los hombres vulgares no son capaces de esto. Sólo el hombre noble trae consigo la buena fortuna y permanece sin reproches. Es cierto que por el momento su influencia no es reconocida y que sus palabras no tienen efecto. Es por eso que en épocas de adversidad es importante permanecer interiormente fuerte y sobrio en las palabras.