“Las comisuras de los labios. La perseverancia trae la fortuna. Observa la administración del alimento y de eso que busca el hombre para llenar su propia boca.”
Cuando uno se preocupa por la protección y la alimentación, es importante ocuparse de las personas adecuadas, y asegurarse de que uno mismo se alimente de una manera correcta. Si uno quiere conocer la naturaleza de una persona, basta observar de quienes ésta se ocupa y a qué partes de propia su naturaleza cultiva y nutre. La naturaleza alimenta a todas las criaturas. El hombre noble cultiva sus partes nobles, a veces en detrimento de sus partes más viles. El hombre noble nutre y protege a la gente de valor con el fin de proteger a todos los demás por su intermedio. Mencio dice al respecto (VI, A, 14) : “Cuando uno quiere saber el valor de alguien, hay que observar qué parte de él mismo considera como particularmente importante. El cuerpo tiene partes nobles y partes viles; hay partes más importantes que otras. No se debe causar perjuicio a lo que es importante en detrimento de lo que es secundario, ni a lo que es noble por amor de lo que es vil. Quien cultiva las partes viles de su ser es un hombre vil. Quien cultiva las partes nobles de su ser es un hombre noble.”