Chicorium intybus, Achicoria, Xicoira.
(-) Posesivo con los demás. Da amor (?), pero espera a cambio que se
le pague y se le reconozca todo lo que hace por los demás. ¡Y pobre del que
no lo haga! Entonces se vuelve rencoroso y vengativo hacia esa persona. Atrae
constantemente la atención de los demás: todos (o sólo algunos) tienen que
mimarle y estar por él constantemente. Es la suegra celosa de su yerno, la
madre sargento que no deja respirar a los hijos. Cuando la otra persona intenta
hacer mínimamente su vida, se siente herido: “¿cómo me has podido hacer
esto?”, “tú no me quieres”, “después de lo que he llegado a hacer por ti”
(autocompasión), etc. Llena sus vacíos emocionales manipulando a los
demás. Tiene a sus familiares atados junto a él. Chantajes emocionales,
coacciones afectivas, simulación de enfermedades, “ay qué malito estoy” y
demás artimañas son usadas para obtener la total dedicación de los demás.
Superprotector, mártir: se siente rechazado, incomprendido. Su
actitud le aleja de los demás. Cuida en exceso a los niños. Le gusta reprender
las cosas mal hechas. Vampiriza vitalmente a los demás (es egoísta). Retiene
a los hijos tanto como sea posible.
(+) Da amor desinteresadamente, sin esperar nada a cambio.
Eliminación de rencores y venganzas. Da energía en lugar de chuparla.
(T) Patologías cardíacas. En mujeres, trastornos ginecológicos. Al
ser su problema la retención que hace de los que le rodean, el remedio se ha
mostrado útil en retención de líquidos, retrasos menstruales,
estreñimiento, etc. El tipo Chicory puede llegar a desarrollar (consciente o
inconscientemente) verdaderas enfermedades crónicas o puntuales para
llamar la atención de los padres, de los hijos, etc.