Es maravilloso llevar a cabo los hechizos ordenadamente según las fases de la Luna: trabajar para aumentar y madurar nuestros procesos durante la Luna Creciente y, al contrario, soltar aquello que no deseamos durante la Luna Menguante.
Sin embargo, las cosas en la vida no siempre coinciden tan fácilmente con este patrón. Si de pronto necesitas impulsar tu prosperidad cuando la luna está menguando, siempre puedes planear las cosas con un poco de antelación. Por ejemplo, cargando un cristal de cuarzo con el poder de la Luna Llena para utilizarlo en cualquier otro momento.
El cristal de cuarzo actúa como una especie de batería energética, almacenando la energía con la que lo recargas y soltándola más adelante, cuando tú la rediriges con tu hechizo. No cabe duda de que puedes recargar cualquier piedra bajo la luz de la Luna Llena, pero el cuarzo es ideal como piedra multipropósito, ya que presta con facilidad su energía a cualquier intención mágica para la que estés trabajando.
Así que, con la próxima Luna Llena, ya estés planeando o no el siguiente sortilegio a realizar, hazte el favor de cargar tu cuarzo para poder utilizarlo cuando lo necesites en cualquier otro momento.
Elementos Necesarios
- Uno o más cristales de cuarzo.
- Una campana o un juego de campanas de viento.
Instrucciones
- Limpieza del cristal
- Naturalmente, lo primero que tendrás que hacer es lavar tu cristal o cristales.
- Hay varios métodos a elegir. La mayoría de las guías sobre cristales te recomiendan mantener la piedra bajo el grifo de agua fría durante 10 minutos para lavarlas en profundidad.
- Sin embargo, algunas brujas no les gusta gastar tanta agua, sobre todo aquellas que viven en zonas secas.
- Si vas a utilizar el cristal con propósitos curativos, tales como tomar un baño o preparar un elixir, puede que lo mejor sea correr el agua del grifo durante esos 10 minutos y ni uno menos.
- Pero si prefieres otro método más ecológico y acorde con el medio ambiente, siempre puedes enterrar la piedra en sal marina o en la tierra y lavarla brevemente poco después.
- Purificación con sonido
- La luz directa de la luna y del sol se consideran ambas agentes útiles tanto para limpiar como para recargar energía.
- Depende del estado energético en el que se encuentre tu piedra, puede que consideres necesario o superfluo este paso previo de la limpieza con agua.
- Pero si lo que pretendes es ser rigurosa, intenta esta técnica:
- Lava tus cristales brevemente bajo el chorro de agua del grifo.
- A continuación, límpialos con una campana o con un juego de campanas de viento o carrillón.
- Sujeta las piedras con una mano bajo la campana o bajo el juego de campanas de viento y haz sonar el instrumento con la otra.
- Si tienes el juego de campanas al viento o una campana tibetana colgando en el porche junto a la puerta, te servirá estupendamente para este propósito.
- Carga bajo la Luna Llena
- Pon las piedras a cargar a la luz de la Luna Llena, bien fuera de casa o bien en el poyete de la ventana.
- No pasa nada si siguen todavía mojadas; deja que las seque el viento mientras cargan.
- Intención y palabras mágicas
- Si quieres, mientras llevas a cabo este último paso, puedes repetir las siguientes palabras u otras parecidas:“Cargo este cristal a la luz de la Luna Llena,
para utilizarlo en un futuro a propósito cualquiera,
y conforme la energía aumenta de potencia y de brillo,
tendrá éxito mi próximo hechizo.”
- Si quieres, mientras llevas a cabo este último paso, puedes repetir las siguientes palabras u otras parecidas:“Cargo este cristal a la luz de la Luna Llena,
- Almacenamiento y conservación
- Coloca los cristales a la mañana siguiente en un lugar especial en el que puedas verlos con frecuencia.
- Si no los utilizas en un par de semanas, puede que quieras repetir este proceso para volver a recargarlos durante la próxima Luna Llena.
Este hechizo te permitirá almacenar la potencia lunar en tus cuarzos, listos para usarlos en futuros rituales o intenciones mágicas.
Cargar un cristal de cuarzo bajo la Luna Llena es una práctica sencilla pero poderosa. Te permite tener siempre a mano un cuarzo energizado, listo para acompañarte en cualquier propósito.
Usa esta energía sabiamente, recordando que cada cristal es un puente entre tú y la vibración del universo.