A la Luna Nueva se la reconoce porque podemos ver una “uña” en el firmamento de la tarde-noche-mañana.
Es el momento para todos los nuevos comienzos y todas las cosas nuevas. La luna nueva se utiliza para iniciar nuevos proyectos o nuevas empresas, es un momento muy positivo para el crecimiento personal. En un nivel mágico o ritual es un buen momento para limpiar y consagrar las nuevas herramientas, o para los artesanos hacer lo propio con sus herramientas de trabajo.
Establecer un propósito y luego seguirlo a lo largo de toda la fase de la Luna Creciente, es una excelente manera de profundizar en tu conexión con los ciclos lunares y fortalecer tu poder personal.
Este ritual consiste en añadir cada noche una piedra a un cuenco, simbolizando la aparición creciente y constante de la Luna a lo largo de dos semanas. A medida que las piedras se acumulan, te mantienes conectado con la energía de su manifestación, que va tomando cuerpo día tras día.
Para obtener un efecto visual armonioso, las piedras deben encajar formando una capa regular en el fondo del cuenco. Es importante encontrar un lugar fijo donde mantener este sortilegio durante toda la fase de la Luna Creciente, ya sea en un altar, un estante o incluso la mesa central de la cocina.
Este encantamiento es ideal para respaldar un cambio positivo en tu vida, como comenzar una nueva rutina de ejercicios o salir de una costumbre repetitiva. Tradicionalmente, la fase de la Luna Creciente se considera propicia para iniciar algo nuevo más que para abandonar viejas costumbres. Sin embargo, lo más importante es seguir tu intuición.
El sortilegio debe comenzar en la primera noche de Luna Nueva, pero si esto no es posible, puedes iniciarlo un poco antes o después. Cuanto más cerca de esa primera noche, mejor.
Elementos Necesarios
- Un cuenco pequeño (preferiblemente de barro o arcilla).
- Un mínimo de 15 piedras pequeñas o cantos rodados (redondos y de tamaño similar).
- Una vela larga blanca o plateada o una vela votiva.
- Un diario, un libro de sombras o cualquier otro papel para escribir tu intención.
Instrucciones
- Céntrate y enraíza tu energía.
- Enciende la vela mientras saludas a la Luna Nueva con palabras que resuenen contigo.
- Escribe tu objetivo.
- Anótalo en tu diario, libro de sombras o en un papel.
- Imagina cómo quieres sentirte o cómo quieres que sea tu vida al alcanzar tu meta.
- Si lo deseas, condensa tu intención en una sola frase y guarda el papel junto a la vela y el cuenco.
- También puedes representar tu propósito con una imagen.
- Visualiza tu propósito.
- Contempla la llama de la vela y visualiza cómo tu intención se manifiesta de manera armoniosa y fluida.
- Coloca la primera piedra.
- Toma la primera piedra con tu mano dominante y repite estas palabras (o unas similares):
“Conforme la noche recibe tu luz y los océanos sienten tu tirón,
yo vislumbro mi meta crecer contigo y pasar de nueva a plena.” - Coloca la piedra en el cuenco.
- Toma la primera piedra con tu mano dominante y repite estas palabras (o unas similares):
- Continúa el ritual cada noche.
- Cada noche, coloca una nueva piedra en el cuenco y vuelve a encender la vela hasta llegar a la Luna Llena.
- Cierre del ritual.
- En la noche de Luna Llena, revisa los progresos hacia tu objetivo.
- Agradece a la Luna por su guía y apoyo.
- Finalmente, saca las piedras del cuenco, dando por concluido el ritual.
Este poderoso sortilegio te ayudará a alinear tu intención con la energía creciente de la Luna, facilitando el camino hacia la manifestación de tu propósito.