(Tercer Cuarto o Cuarto Menguante)
La Luna Menguante es el momento ideal para soltar y liberar lo que ya no deseas en tu vida. Es una fase perfecta para deshacerte de hábitos negativos, patrones kármicos, pensamientos limitantes, relaciones poco saludables o cualquier energía estancada que necesite ser transformada.
Desde la segunda noche después de la Luna Llena hasta la víspera de la Luna Nueva, la energía menguante favorece este tipo de magia. Sin embargo, el Tercer Cuarto o Cuarto Menguante es un punto intermedio especialmente poderoso, ya que te brinda una semana completa para procesar la liberación antes de establecer nuevas intenciones con la Luna Nueva.
En este hechizo, trabajaremos con cuarzo ahumado, un cristal profundamente vinculado con las fases oscuras de la luna. Su energía disuelve lo que ya no nos sirve y nos protege mientras realizamos el proceso de soltar. Si no tienes cuarzo ahumado, puedes usar cuarzo cristalino, aunque se recomienda adquirir una pieza de cuarzo ahumado por su potente capacidad de purificación.
Elementos Necesarios
- Un trozo de cuarzo ahumado (o cuarzo cristalino).
- Un tarro con tapa de rosca (tipo frasco de vidrio o mason jar).
- Agua.
- Una vela negra o plateada.
- Un diario, libro de sombras o papel (opcional).
Instrucciones
- Reflexiona y escribe.
- Dedica unos minutos a pensar en aquello que deseas soltar.
- Si es posible, escribe sobre ello en tu diario. No te centres en el problema en sí, sino en el alivio y la libertad que sentirás cuando lo hayas liberado.
- Prepara el ritual.
- Enciende la vela y colócala frente a ti.
- Toma el cuarzo ahumado entre las palmas de tus manos.
- Visualiza cómo la energía de lo que deseas soltar se aleja de ti y se absorbe en la piedra.
- Carga el agua con la intención de purificación.
- Coloca la piedra dentro del frasco con agua.
- Cierra la tapa y agita suavemente el frasco, simbolizando el movimiento y la disolución de la energía no deseada.
- Deja que la luna haga su trabajo.
- Deja el frasco afuera, a la luz de la luna, o cerca de una ventana durante toda la noche.
- Elimina el agua y limpia la piedra.
- A la mañana siguiente, vierte el agua sobre la tierra, preferiblemente fuera de casa.
- Si esto no es posible, deséchala por el fregadero, pero no la uses para regar plantas.
- Puedes enterrar la piedra si sientes que es necesario o limpiarla a fondo y dejarla recargarse bajo la luz de la luna durante varias horas.
Este hechizo te permite liberar energías no deseadas con suavidad, dándote el tiempo necesario para integrar el proceso antes de la próxima Luna Nueva. Aprovecha este espacio para sentirte más ligera, más libre y más conectada con tu propósito.
Confía en que lo que sueltas deja espacio para lo nuevo que está por venir.
