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2. DIÁLOGO INTERNO PARA INDUCIR EL SUEÑO

    Duración: 5 min
    Frecuencia: Cada noche hasta lograr una programación efectiva
    Requisitos: Papel y lápiz junto a la cama
    Nivel: Básico
    Espacio: Acostado en tu cama, antes de dormir
    Herramientas opcionales: Grabación con voz pausada

    Objetivo:

    Controlar y dirigir el diálogo interno mediante el lenguaje, enviando mensajes que promuevan el sueño y el descanso, mientras reprogramamos nuestra mente para eliminar pensamientos negativos.


    Preparativos previos

    1. Toma conciencia de tus pensamientos:
    • Realiza un par de respiraciones profundas y observa los pensamientos que aparecen en tu mente.
    • Identifica frases comunes como:
      • “Me costará dormir.”
      • “Siempre doy vueltas antes de dormir.”
      • “Tengo demasiadas cosas en la mente.”
      • “Mañana estaré agotado.”
    • Reconoce estos patrones y prepárate para transformarlos.
    1. Elimina y reemplaza pensamientos negativos:
    • Cada vez que surja un pensamiento negativo, di mentalmente “Cancelar”.
    • Cambia ese pensamiento por una frase afirmativa y positiva, como:
      • “Cada vez duermo mejor.”
      • “Mi cama es cómoda y me relajo profundamente.”
      • “Dormir es delicioso y reparador.”
    • Practica esta técnica hasta que se convierta en un hábito.
    1. Elabora tus frases personales:
    • Piensa en cómo deseas sentirte antes de dormir.
    • Escribe 2 o 3 frases en tiempo presente, positivas y afirmativas. Ejemplos:
      • “Me relajo y caigo en un sueño profundo.”
      • “Mi sistema nervioso se calma y recupera.”
      • “Amo descansar y despertar lleno de energía.”
    • Ten estas frases junto a tu cama para usarlas cada noche.

    Pasos para el ejercicio

    1. Repite tus frases:
    • Acuéstate cómodamente y respira profundamente dos veces.
    • Elige una de tus frases y repítela mentalmente.
    • Si surge un pensamiento negativo, di “Cancelar”, vuelve a tu frase y repítela nuevamente.
    1. Integra todas tus frases:
    • Recuerda las otras frases que escribiste.
    • Repítelas una por una, dejando que su significado impregne tu mente.
    1. Visualiza tus frases:
    • Crea una imagen mental de una de tus frases. Por ejemplo, si tu frase es: “Me relajo y duermo profundamente”, visualízate descansando plácidamente.
    • Trata de sentir las emociones asociadas a esa imagen. Pregúntate: ¿cómo te sentirás al despertar?
    1. Profundiza en la experiencia:
    • Repite tus frases más lentamente cada vez.
    • Déjate llevar por las sensaciones de descanso y calma que has creado.

    Recomendaciones finales

    • Puedes cambiar tus frases en cualquier momento, pero intenta usarlas consistentemente durante varios días para reforzar la programación.
    • Con el tiempo, ya no necesitarás escribir nuevas frases, simplemente utiliza las que más resuenen contigo y deja que actúen rápidamente en tu mente.

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