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2. CRUZAR EL RÍO

    Duración recomendada:

    • Al menos 20 minutos sin interrupciones.
    • Realizar una vez al día hasta observar resultados.

    Condiciones necesarias:

    • Privacidad, tranquilidad y ausencia de interrupciones.
    • Nivel intermedio.
    • Grabación recomendable.

    Objetivo:
    Cambiar una conducta no deseada y planificar cuidadosamente los cambios que quieres realizar. Esta técnica permite abordar cambios más complejos o difíciles que requieren varios pasos para alcanzar la meta deseada. Puedes complementarla con ejercicios anteriores para obtener mejores resultados.

    Ejemplos de conductas a cambiar:

    • Cambiar un hábito alimenticio dañino.
    • Dejar de fumar, morderse las uñas, llegar tarde o criticar.
    • Controlar mejor las emociones.
    • Desarrollar mayor comprensión hacia los demás.

    Pasos para realizar la técnica

    Antes de comenzar:

    1. Define tu meta:
      • Decide qué quieres cambiar. Tómate el tiempo para ser claro y específico.
      • Evita objetivos generales como “ser mejor persona”. En lugar de eso, busca algo puntual, por ejemplo: “Ser más paciente con las personas”.
      • Comienza con algo sencillo; luego, utiliza la técnica para abordar objetivos más complejos.
    2. Asegúrate de que realmente deseas cambiar:
      • El cambio debe ser algo que anheles profundamente. Si lo haces solo para complacer a otros, el ejercicio será menos efectivo.
    3. Formula tu deseo de cambio:
      • Expresa tu objetivo en presente, de forma positiva y afirmativa.
      • Ejemplo: En lugar de “No quiero preocuparme”, di: “Quiero estar más tranquilo”.
    4. Evalúa las implicaciones del cambio:
      • Pregúntate: ¿Es bueno este cambio para mí y para quienes me rodean? Si la respuesta es negativa, ajusta tu meta.
    5. Identifica los recursos necesarios:
      • Determina las cualidades que necesitas para lograr tu cambio, como paciencia, disciplina, relajación o seguridad.
      • Imagina estas cualidades como recursos que te acompañarán durante el ejercicio.

    Ejercicio guiado

    1. Relajación inicial:
      • Cierra los ojos y respira profundamente. Visualiza un campo amplio y un río ancho con aguas fluyendo. Al otro lado del río, la vegetación es más verde, tranquila y paradisíaca.
    2. Acércate al puente:
      • Imagina que caminas hacia un puente que te llevará al otro lado. Reconoce que este cambio será positivo para ti y tu entorno.
    3. Crea tu mochila de recursos:
      • Antes de cruzar, imagina una mochila donde guardarás los recursos necesarios (paciencia, constancia, disciplina, etc.). Visualízalos mientras los colocas en tu mochila imaginaria.
    4. Prepara tu cuerpo y mente:
      • Mueve tus hombros, brazos y cuello para liberar tensiones.
      • Respira profundamente y visualiza cómo estos recursos te fortalecen.
    5. Visualización del cambio logrado:
      • Antes de cruzar el puente, imagina cómo será tu vida con el cambio realizado.
      • Proyecta dos situaciones futuras en las que tu meta esté cumplida:
        • ¿Dónde estás?
        • ¿Qué estás haciendo?
        • ¿Cómo te sientes?
        • ¿Qué les dices a los demás y cómo reaccionan ellos?
    6. Cruza el puente:
      • Camina lentamente, con determinación. Siente cómo tu cuerpo, postura y pensamientos se alinean con tu objetivo.
      • Mientras cruzas, mantén la energía alta, repitiéndote afirmaciones positivas como: “Yo puedo lograrlo”.
    7. Llegada al otro lado:
      • Al llegar, observa el entorno más verde y agradable. Esta es la versión de ti mismo que deseas construir.
      • Conecta con la sensación de logro, reafirmando que este cambio es parte de tu nueva realidad.
    8. Cierre:
      • Respira profundamente y siéntete agradecido por este avance. Permite que esta experiencia se asiente en tu mente como un hábito positivo.

    Repetición y práctica

    • Repite este ejercicio dos o tres veces al día, enfocándote especialmente en el puente y las escenas futuras.
    • Visualiza tu nueva forma de ser y cómo llegas al otro lado del río, fortalecido y satisfecho.
    • La constancia es clave para que tu mente adopte la nueva dirección que deseas tomar.

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