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La Ectoplasmia o Fantasmogénesis

    ¿Quién no ha oído historias de fantasmas? Especialmente, de esos blancos, que aparecen por las noches tormentosas en lugares oscuros, entre truenos y relámpagos.

    Estos fenómenos fueron cuidadosamente estudiados por el Premio Nobel Charles Richet, entre 1890 y 1920. Describió a la Ectoplasmia como una sustancia que sale del paragnosta (en aquel tiempo se llamó “medium”) que produce el fenómeno. En algunos momentos llega a tomar una densidad tal que se asemeja a una tela, generalmente de color blanco.

    El ectoplasma es, precisamente, el potencial parapsicológico en un estado tal que se torna perceptible a nuestros sentidos. El ectoplasma puede producir variadas formas, pero cuando adquiere morfología más o menos humana, lo denominamos “fenómeno de fantasmogénesis”.

    En el fenómeno de Bilocación es el ectoplasma el que adopta la figura y funciones de “doble” de una persona.