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8. Visualizacion “La Justicia”

    Mi verdad es ilusoria al mismo tiempo que real,
    es superflua y profunda, es línea recta y laberinto,
    es espada y balanza, bloque de granito y huracán.

    El halcón y la paloma, el manantial y el arcano,
    el sapo oscuro y la luna en lleno,
    la víctima sin apego y el verdugo que la hiere
    merecen por igual mi compasión.
    La ley que dicto la respeto yo primero,
    la impongo a los otros después.
    Mi mayor castigo es expulsarte del presente,
    mi mayor premio es que seas sólo tú.

    Más allá de la locura de los juicios,
    de la marítima invasión de los deseos,
    te enseño a darte aquello que mereces,
    cortar en ti lo que es habitual,
    expulsar de tu substancia los jueces implacables,
    no ahondar buscando culpas sino causas.

    Te darás las palabras que mereces,
    la ternura que mereces,
    el talento que mereces;
    no irás por los senderos de los otros.
    Con castos pasos en el bosque oscuro engendrarás tu propio camino.

    Te pondrán vendas en los ojos,
    adornarán tu cuello con un nudo corredizo;
    en tu interior, actor y espectador se fundirán en un testigo insobornable.
    Conservarás hasta el final de los tiempos el ojo del alma,
    juzgarás la comedia de la Historia.

    Luz de la luz, verás frente a ti a la Madre Suprema,
    comprenderás que obedecer Sus órdenes es la verdadera libertad,
    y por sus colmillos, sin que ella te lo obligue, te dejarás triturar.

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