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Visualizacion “La Emperatriz”

    Eternidad que se derrama en cada vida,
    canto silencioso de la materia fecunda,
    lava incesante que calcina la médula del mundo.
    Soy la Sagrada Actriz: detrás de mí no hay nada.

    Ahí donde la palabra se convierte en ave,
    ¿cómo podrías conocerme si eres yo misma?
    Si vives en la ilusión, serás paloma, canario,
    o picaflor, pero nunca águila de oro
    hasta que me digas: “¡Puta sagrada! ¡Detente!”

    El alma de los muertos en mi vientre se hace luz,
    soy la diosa que poco a poco se lleva tu cuerpo,
    rosa que se abre en los sepulcros de piedra.

    Llena eres de gracia: sin ti, la eternidad no vive.
    Bendita la joya verde que surge de tu sexo.
    Ella nace, crece, se marchita y desaparece:
    santuario de barro donde palpita el misterio.

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