Me pedís que me explique,
pero estoy tan lejos de las palabras,
de la lógica,
del pensamiento discursivo,
del intelecto…
Me encuentro en un estado secreto e indecible; soy el misterio donde comienza todo…
conocimiento profundo,
cuando te sumergís en mis aguas silenciosas
sin pedir nada,
sin tratar de definir nada, fuera de toda luz.
Cuanto más entrás en mí, más te atraigo.
Soy la riqueza inconmensurable;
contengo todos los tótems,
los dioses prehistóricos, los tesoros de los tiempos pasados y por venir.
Soy la matriz.
Más allá del inconsciente, soy la creación misma.
Escapo a cualquier definición.
Allá donde las entidades ávidas acechan la menor chispa de consciencia,
dimensiones de locura,
de soledad absoluta,
de delirio helado.
De ese silencio doloroso
que se llama Poesía,
he reconocido que para ser tenía que ir ahí donde no estaba.
Concavidad infinita,
boca abierta que contiene toda la sed del mundo.
Vagina sin límites convertida en aspiración total.
En esta vacuidad, en esta ausencia de contornos, puedo por fin reflejar la totalidad de la luz.
Quien recibe mi luz conoce aquello que
es, nada más.
Para convertirme en recepción total,
tuve que negarme a dar.
En la noche, bajo mi claridad, el
ángel es ángel, la fiera es fiera, el loco es loco, el santo es santo.
Soy el espejo universal; cada cual puede verse en mí.
