La Conjunción tiene una tonalidad que se puede relacionar con el Signo de Aries. Los Planetas que componen este Aspecto se expresan con cierta ceguera, de una manera intempestiva, que no se puede concientizar fácilmente. La manifestación de los Planetas es confusa y unidireccional, y sus energías suelen percibirse entremezcladas.
La dificultad con la Conjunción depende de la naturaleza de los Planetas implicados. Si tienen esencias, de alguna manera, contradictorias o que pueden estar en conflicto entre sí, la Conjunción será más difícil de integrar en la conciencia que si tienen una naturaleza de diálogo fluido. Por ejemplo, será más difícil la integración de un Aspecto entre la Luna y Urano que entre Venus y Mercurio.
Que estas dos funciones se presenten juntas energéticamente no significa que la psiquis podrá procesarlas a la vez. En las Conjunciones difíciles de integrar, puede proyectarse la función más lejana a la conciencia.
Este Aspecto puede sentirse como silos dos Planetas estuvieran siempre abrazados: donde va uno, va el otro. El aprendizaje a realizar es que los Planetas implicados puedan moverse como una Unidad, cohesionando sus funciones e impactando fuertemente en la Casa donde se encuentran.
La conjunción es como dos ríos que se unen su cauce al hacerlo no será posible discriminar el agua de uno del agua del otro el patrón inconsciente de la conjunción provoca la sensación de que somos llevados hacia algún lugar sin haberlo planeado es una conducta que surge automáticamente.