Telepatía es la transmisión de un contenido mental (pensamiento o emoción) de una persona a otra por vía, exclusivamente, extrasensorial.
La palabra viene del griego “tele” (lejos) y “phatos” (dolencia). El término fue creado por Myers, uno de los fundadores de The Society for Psychical Research, creada a fines del siglo pasado en Londres por un grupo de hombres pioneros del estudio de lo parapsicológico, que por vez primera consideran a estos fenómenos como algo propio de lo humano. Nada de espíritus de los muertos, ni dioses, ni seres del más allá.
¿Por qué esta denominación de malestar a distancia? Myers observó que todas aquellas personas unidas por un gran afecto (dos hermanos, dos amigos muy íntimos, una madre con su hijo) solían tener —a la distancia— la sensación de dolor que experimentaba el otro. Un caso de telepatía clásico es aquel en el que la madre siente, estando a distancia, que al hijo le ha pasado algo mientras se produce el accidente.
Un ejemplo de Telepatía muy preciso fue relatado por el doctor Arnaldo Rascovsky en uno de nuestros congresos de Parapsicología. Soñó con un hermano muerto, llamado Jorge. Los dos van en un auto. El le dice que va a chocar y, efectivamente, choca contra un árbol. Le hace un daño pequeño al vehículo. Rascovsky —siempre en sueños— discute con su hermano y se despierta sobresaltado. A la mañana siguiente lo llama su nieto de nombre Jorge —para decirle—: “Abuelo, anoche te saqué el auto y choqué contra un árbol. Se me arruinó un poco el guardabarro… Todo coincidió, hasta la hora del choque: justo cuando Rascovsky se despertó sobresaltado. ¿Cuál es la deducción? Que el nieto fue quien indujo —por vía telepática— el sueño en cuestión.
Cuando definimos qué es la Telepatía, subrayamos que se trata de la transmisión por vía exclusivamente extrasensorial. ¿Por qué la aclaración? A veces, alguien puede transmitir a otro determinadas cosas a través de un lenguaje no verbal: gestos, una cierta mirada, una actitud por la que la otra persona llega a entender el mensaje. Esto no es una transmisión telepática. Por este motivo, cuando se trabaja en el laboratorio de Parapsicología, las experiencias se realizan con las dos personas separadas. Nunca una frente a otra.