Para Ver, Hay Que Creer
Sagitario es la confianza en el gran viaje de la vida, el sentido de la existencia, aún con las situaciones difíciles y dolorosas que forman parte de él. El aprendizaje aquí es confiar y abrirse a la abundancia de la vida. Desde este punto de vista, podríamos decir: “¡Qué lindo este Ascendente!”. Sin embargo, si le preguntamos a una persona con este Ascendente si le resulta fácil confiar y fluir con la vida, casi seguro nos dirá que no, o que ha logrado confiar genuinamente solo después de mucho esfuerzo. Esto es porque todo Ascendente en Sagitario incluye el movimiento que proviene del signo anterior, Escorpio, en el que hay que atravesar el sombrío encuentro con los dragones del miedo y el dolor, y trascender conflictos que se viven como cuestiones de vida o muerte.
Los Grandes Aprendizajes
En la primera etapa de la vida, la persona con este Ascendente experimentará situaciones difíciles de las que saldrá con grandes aprendizajes, e incluso con la sensación de tener un toque de suerte o un ángel guardián que le allana el camino. La importancia de la fe, las creencias y los diferentes enfoques espirituales aparece como parte necesaria de este recorrido. Sagitario tiende a crecer en entornos donde predominan fuertes creencias religiosas o filosóficas, con personas buscadoras de la verdad. Este signo busca caminos que estén orientados a los aprendizajes del alma, para lo cual deberá aprender a leer las sincronicidades a su alrededor.
Sagitario y las Grandes Síntesis
Sagitario, además, está relacionado con las grandes síntesis. La persona va integrando diferentes niveles de la realidad en forma de verdades que evolucionan a lo largo de su vida. Este Ascendente necesita ir desarrollando nuevas cosmovisiones y significados cada vez más amplios, que le permitan integrar su experiencia. El viaje lleva a la persona a seguir, admirar, e idealizar a los maestros que se presentan en su camino. Para crecer espiritualmente, la figura del maestro es fundamental, pues nadie puede expandir su conciencia sin guía o señales. A lo largo de la vida, puede que aparezcan diferentes maestros: gurúes, guías espirituales, vínculos importantes, animales e incluso enfermedades.
Reconocer el Don del Ascendente en Sagitario
Lo extranjero, los idiomas, las ciudades y otras culturas también llaman mucho la atención de este Ascendente. La enseñanza es una actividad que esta persona disfruta, y a través de ella se abre su verdadero camino, ligado a enseñar, aprender y entusiasmar. El destino le ofrece el regalo de la abundancia, mostrando que la materia es un reflejo del espíritu. La persona con este Ascendente deberá meditar sobre la idealización, padecer sus consecuencias al idealizar a ciertas personas, y también al ser idealizada por los demás.
La Matriz Arquetípica
Casa IV en Piscis: El agua del misterio alimenta los ríos de la verdad
Tanto Piscis como Sagitario buscan trascendencia, pero mientras Sagitario tiene una energía fogosa y direccionada, Piscis carece de bordes definidos y se manifiesta de manera nebulosa. La espiritualidad de Sagitario necesita tomar formas bien definidas y buscar su gran verdad. Piscis en la Casa IV puede generar confusión y dificultar encontrar una dirección clara. Sin embargo, el gran talento de esta Casa radica en la sensación de interconexión entre el todo y la parte. El trasfondo espiritual que late por debajo de todos los caminos de la religión y el chamanismo, desde el hinduismo al cristianismo, son ríos que conducen al océano de la gran compasión.
Casa VIII en Cáncer: De la casa al mundo, y de vuelta al hogar
Aprender a expresar la vibración de Sagitario implica salir al mundo, vivir aventuras, arriesgarse a perderse y encontrarse, ampliar la mirada del mundo. Sagitario busca vivir. No es necesario viajar, pero sí es necesario expandir la mente, como diría el Centauro. Cáncer, con su apego a lo conocido y a lo familiar, representa un desafío para este Ascendente, que debe aprender a soltar. Si la preferencia por lo seguro y familiar no se transforma, el Ascendente en Sagitario difícilmente pueda desplegarse por completo. Es necesario arriesgarse, vivir las experiencias de manera directa, en lugar de solo observarlas a través de fotos o documentales.
Casa XII en Escorpio: Después de tocar fondo, solo se puede ir hacia arriba
La Casa XII en Escorpio representa un contacto inconsciente muy profundo con experiencias antiguas de la humanidad: abuso de poder, vampirismo, pulsión de muerte, dragones internos. Esta memoria colectiva crea una inercia en el aprendizaje del Ascendente en Sagitario, haciendo que la persona tienda a quedarse atrapada en el miedo, en lugar de confiar y expandirse. Sin embargo, es precisamente esta energía de Escorpio en la Casa XII la que el Ascendente necesita integrar. La potencia de Escorpio permite confiar, porque sabe que la muerte es solo una ilusión del ego. Cada muerte es una oportunidad para renacer, liberando una gran cantidad de energía y sabiduría profunda, dignas de ser compartidas y enseñadas.