Asumir el Liderazgo
La persona con Ascendente en Leo aprende a expresarse desde el centro de su ser, irradiando vitalidad y luz desde su núcleo más genuino. Como una estrella que brilla intensamente en un universo frío y oscuro, Leo es comparable al sol, que es la fuente de energía vital para la vida en la Tierra. A lo largo del tiempo, los seres vivos han desarrollado maneras de absorber esta energía, procesarla, distribuirla y utilizarla para su desarrollo. De manera similar, desde el nacimiento, la persona con este Ascendente irradia una energía leonina de liderazgo, una cualidad que primero debe aprender a comprender, luego a aceptar, y finalmente a manifestar plenamente.
El Camino del Protagonismo y la Autoexpresión
Leo es la cualidad que debe ser aprendida por las personas con este Ascendente. Por esta razón, la vida les traerá situaciones que las obligan a ponerse en el centro de la escena, incluso si no lo desean conscientemente. En ese lugar, descubrirán que su naturaleza genera un magnetismo que atrae a los demás y los organiza. Leo es un líder natural que causa admiración, pero a menudo debe perder su lugar protagónico antes de recuperarlo de manera heroica.
Un aspecto fundamental para desarrollar este Ascendente es el vínculo con los hijos, ya que la persona suele proyectar en ellos su propia brillantez, vitalidad y creatividad. Tener a Leo en sombra implica, por tanto, un conflicto con los hijos, pero al recuperar las proyecciones inconscientes, pueden minimizarse los conflictos y la persona puede comenzar a irradiar el magnetismo que posee de manera natural.
Retos del Ascendente en Leo
Las personas con Ascendente en Leo a menudo muestran resistencia a llamar la atención, sobresalir entre los demás o recibir reconocimiento, aunque inconscientemente lo desean. Es común que se rodeen de otras personas con gran magnetismo, que son muy solares, luminosas, protagónicas y expresivas.
También pueden encontrarse rodeadas de personas arrogantes o narcisistas, o que buscan llamar la atención. Pueden sentir admiración o rechazo por estas cualidades, que son diferentes manifestaciones de la energía leonina que necesitan aprender a manejar. En definitiva, la sensación para el Ascendente en Leo es que siempre hay alguien más visible o más reconocido.
Reconoce tu Don
Tu aprendizaje implica diferenciarte, crear un mundo propio, atreverte a exponerte y a expresar tu cálido corazón, más allá de las opiniones ajenas. Como canta a Thalía: “Mi destino es el que yo decido el que yo elijo para mí. A quién le importa lo que yo haga? A quién le importa lo que yo diga? Yo soy así y así seguiré, nunca cambiaré” Lleva a la luz tu tendencia a achicarte o evitar el protagonismo y anímate a vencerla. Sos la protagonista de tu vida. Sos parte de tu creación. Observa tu realidad y juga a crear, transformar lo que quieras.
Matriz Arquetípica
- Casa IV en Escorpio: Una luz en medio de las tinieblas.
La Casa IV en Escorpio proporciona una base emocional que se siente cómoda en un nivel de intensidad y conflicto. Esta posición ofrece una facilidad para moverse en mundos oscuros y densos, donde la desconfianza y la búsqueda de refugio en el mundo emocional predominan. Aunque esto puede impedir a la persona confiar en el lado luminoso de la vida, también le ofrece la oportunidad de expresar su luz interior y dejar que el Sol irradie desde su interior. Aun así, el magnetismo de vivir en la oscuridad puede ser fuerte, generando miedo a sentirse expuesta y visible. Sin embargo, Escorpio también le proporciona la potencia necesaria para irradiar vitalidad y mostrarse al mundo. - Casa VIII en Piscis: El fin del hechizo por la imagen hacia el brillo del ser.
La persona con este Ascendente puede quedar hipnotizada por la imagen de aquellos a quienes admira, anhelando recibir el mismo reconocimiento. Sin embargo, está atrapada en estas imágenes sin un contacto real con la verdadera esencia de esos otros admirados. El desafío es que estas imágenes arquetípicas mueran, permitiendo a la persona diferenciarse y expresar su individualidad genuina. Transformar la búsqueda de una imagen idealizada en una total confianza para resonar con otros desde su autenticidad es el regalo que se obtiene al atravesar la energía de Piscis en la Casa VIII. - Casa XII en Cáncer: Llevarse la casa a cuestas.
El aprendizaje para Leo en el Ascendente es salir de la pertenencia al clan y construir un mundo propio. La inercia del clan es fuerte, y la persona puede sentir que abandona a sus seres queridos en su búsqueda de individualidad, aunque esto sea solo un hechizo o arquetipo colectivo. Tiende a buscar seguridad en ambientes familiares, pero no puede expresar todo su potencial mientras permanezca en esos espacios donde otros ya ocupan el papel protagonista. Al reconocer que su Casa XII es el hogar interior donde puede encontrar sus afectos y llevarlos consigo a donde vaya, ganará la confianza necesaria para ser valiente y diferenciarse de lo conocido.