“ El viajero. éxito a través de lo pequeño. La perseverancia es ventajosa para el viajero.”
Cuando uno es un viajero y un extranjero, no se debe ser ni hosco ni pretencioso. No se tiene un círculo de relaciones, de tal suerte que uno no pueda ponerse en relieve. Hay que ser prudente y reservado, de esta manera uno se preserva del mal. Su uno es cortés con los demás, tendrá éxito.
El viajero no tiene domicilio fijo, el camino es su hogar. Por eso debe estar atento a ser siempre interiormente justo y firme, a no detenerse sino en los lugares propicios y a tratar solamente con buena gente. Entonces alcanza la buena fortuna y puede continuar su camino sin ser molestado.