Con este ritual, es casi imposible no pasarlo bien, ya que canaliza la ansiedad y el nerviosismo hacia un estado de confianza en uno mismo. Esto sin duda contribuirá a mejorar la energía del encuentro, sin importar el resultado. Te divertirás incluso si al final queda claro que no volverán a verse.
La sal del Himalaya es un maravilloso relajante natural, pero puede ser muy potente y podría inducirte al sueño, especialmente si no estás acostumbrada a utilizarla con regularidad. Por lo tanto, si planeas tomar este baño justo antes de la cita, es preferible que optes por la sal marina común.
Si tu bañera tiene una rejilla de desagüe con agujeros pequeños, puedes soltar las hierbas directamente en el agua. De lo contrario, colócalas en una bolsita de té o envuélvelas en una tela fina para evitar que se dispersen.
Elementos necesarios:
- De una cucharadita a una cucharada sopera de hibisco.
- De una cucharadita a una cucharada sopera de manzanilla.
- De una cucharadita a una cucharada sopera de tusílago o trébol rojo.
- De 2 a 3 cucharadas soperas de sal marina o sal del Himalaya.
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda.
- Una piedra de cuarzo citrino, aventurina u ojo de tigre.
- Una o varias velas para crear ambiente.
Instrucciones:
- Abre el grifo y deja correr el agua hasta llenar un cuarto de la bañera. Agrega la sal.
- Cuando el agua esté a la mitad, coloca la piedra o el cristal elegido y añade el aceite esencial de lavanda.
- Una vez que la bañera esté casi llena, incorpora las hierbas.
- Enciende las velas, apaga la luz eléctrica y sumérgete en el agua.
- Relájate y suelta conscientemente cualquier ansiedad que sientas por conocer a alguien nuevo. También libérate de cualquier apego a expectativas.
- Permanece en el agua al menos 20 minutos. Si puedes, quédate un poco más después de vaciar la bañera, ya que la energía de las hierbas y del cristal tiende a ser más potente de esta forma.
- Lleva contigo el cristal cuando vayas a la cita y ¡disfruta la experiencia!
