Diálogo entre energías Astrológicas
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EJE ♍ – ♓
(12/01/2025 al 26/07/2026)
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En astrología, los nodos lunares representan puntos energéticos que señalan direcciones evolutivas: el Nodo Norte indica hacia dónde debemos dirigirnos, mientras que el Nodo Sur refleja patrones del pasado que es necesario trascender. Con el Nodo Norte en Piscis, se nos invita a cultivar la espiritualidad, la empatía y la conexión con lo trascendental. Piscis, como signo de agua, simboliza la disolución de límites, la intuición y la unión con el todo. Este período nos llama a confiar en lo intangible, a desarrollar una fe profunda y a practicar la compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Por otro lado, el Nodo Sur en Virgo nos insta a revisar y liberar tendencias hacia el perfeccionismo, la crítica excesiva y la rigidez. Virgo, signo de tierra, se asocia con la atención al detalle, la lógica y la necesidad de control. Este tránsito nos desafía a equilibrar la estructura con la flexibilidad, permitiendo que la intuición complemente al análisis racional.
El eje Virgo-Piscis es conocido como el eje del Servicio. Virgo representa el servicio cotidiano, inmediato, el trabajo y la ayuda diaria, mientras que Piscis habla del servicio trascendente, espiritual y sagrado, que va más allá del beneficio personal. Esta polaridad nos enseña que lo cotidiano tiene una resonancia con lo universal, y que actuando a escala doméstica, estamos actuando en el mundo. Este tránsito nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre cómo equilibramos lo tangible con lo intangible en nuestras vidas.
¿Estamos permitiendo que nuestra intuición guíe nuestras decisiones, o nos aferramos únicamente a la lógica y al control? ¿Cómo podemos integrar la compasión y la empatía en nuestras rutinas diarias, trascendiendo la crítica y el perfeccionismo?
Es esencial mantener una disciplina que permita integrar estas experiencias en la vida cotidiana, creando un puente entre lo espiritual y lo material. En última instancia, el tránsito de los nodos lunares por el eje Virgo-Piscis nos invita a encontrar armonía entre el orden y el caos, entre la razón y la fe, recordándonos que ambos aspectos son esenciales para nuestro crecimiento y evolución espiritual.
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♀️ ♓
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Venus ingresa en Piscis
(02/01 al 04/02)
Piscis, el último signo del zodiaco, nos habla de la disolución, del regreso a la fuente, del amor como fuerza que trasciende lo personal. Venus, como símbolo de esa parte de nuestro psiquismo que representa la otredad, el espejo, la danza vincular, encuentra aquí su exaltación.
Durante este tiempo, las emociones adquieren una cualidad casi líquida: fluyen, se entremezclan, trascienden las barreras del “yo” y el “otro”. Pero este vínculo no es un simple romanticismo. Es una invitación a mirar más allá de lo inmediato, a buscar en nuestras relaciones y en nuestras pasiones aquello que nos conecta con lo eterno, con ese lugar donde el “tú” y el “yo” dejan de ser opuestos para convertirse en reflejos.
El Contexto Mayor: Saturno y Neptuno en Piscis
El ingreso de Venus no ocurre en un vacío. Piscis ya alberga a Saturno y Neptuno, dos planetas que, juntos, nos piden integrar lo ideal con lo real. Saturno, conocido como el maestro severo, exige que pongamos los pies en la tierra, incluso en un terreno tan etéreo como el de Piscis. Este tránsito nos recuerda que los sueños, por grandes que sean, necesitan raíces para sostenerse.
Por otro lado, Neptuno, el regente natural de Piscis, amplifica el llamado hacia lo trascendental. Sin embargo, su presencia prolongada en este signo también trae un desafío: no perdernos en las nieblas de la fantasía. Es aquí donde Saturno se convierte en aliado, ayudándonos a distinguir entre lo ilusorio y lo verdaderamente inspirador.
Ejercicio Práctico
Para trabajar con esta energía, propongo un ejercicio reflexivo:
1. Silencio y presencia
Busca un lugar tranquilo. Dedica unos minutos a observar tu respiración. No intentes controlarla, solo acompaña su flujo, como si fuera una ola que va y viene. Imagina que cada inhalación te conecta con el presente y cada exhalación disuelve los límites entre tú y el mundo.
2. Tomate un momento para escribir
Toma papel y lápiz. Responde a estas preguntas sin censura:
• ¿Qué aspectos de mi vida necesitan que abra más el corazón y no tanto la razón?
• ¿Dónde estoy idealizando o perdiéndome en ilusiones?
• ¿Qué puedo hacer hoy para anclar mis sueños en acciones concretas?
3. Visualiza el equilibrio
Cierra los ojos y visualiza una balanza. En un lado siente la capacidad de soñar sin límites. En el otro, pon estructura, lo que sostiene tus pasos. Pregúntate: ¿cómo puedo caminar con ambos en armonía?
Reflexión Final
Este tránsito no se trata de escapar ni de idealizar el mundo como quisiéramos que fuera. Es un llamado a habitarlo plenamente, reconociendo su belleza imperfecta y nuestra capacidad para transformarlo. Venus en Piscis, como representación de nuestra capacidad de relacionarnos, nos invita a amar, no porque todo sea perfecto, sino precisamente porque no lo es. Comprender la paradoja. Amar es, quizás, el acto más revolucionario que podemos emprender.
Dejo estas palabras como un puente, no como una respuesta definitiva. Que cada uno de ustedes camine su propio sendero en este tiempo único.
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☀️♑
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Temporada Capricornio
(22/12 – 19/01)
Caminar con propósito, construir con el alma
Después de alcanzar la visión y abrazar la fe que nos ofreció Sagitario, Capricornio nos recuerda que esa luz no puede quedarse suspendida en un ideal, sino que debe encarnarse en la materia. Es tiempo de regresar a la tierra, de conectar con lo tangible y construir desde lo profundo de nuestro ser. Capricornio nos guía hacia la manifestación de nuestros sueños, trazando un camino claro, sólido y con propósito.
Este es el momento de entender que todo lo valioso requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Cada piedra que colocamos es un acto sagrado, una declaración de compromiso con nuestra alma. Capricornio no solo nos pide trabajar por nuestras metas, sino hacerlo con la conciencia de que cada paso es parte de un plan mayor, una obra maestra tejida por el universo.
“La cima solo tiene sentido si apreciamos el camino.”
En esta temporada, se nos invita a mirar nuestras responsabilidades con amor, a percibirlas como un puente entre lo que soñamos y lo que vivimos. ¿Cómo podemos honrar nuestros dones? ¿Qué estructura estamos dispuestos a construir para sostener nuestra visión? Capricornio nos habla de la paciencia como un acto de sabiduría: no se trata de llegar rápido, sino de llegar con propósito.
Este tránsito también nos recuerda la importancia de los límites, no como barreras, sino como cimientos que nos protegen y nos permiten crecer. Aprender a decir “no” desde el respeto a nosotros mismos y a lo que realmente necesitamos es un acto de profunda conexión con nuestra verdad.
“El espíritu se vuelve eterno en la forma.”
Así como la montaña nos desafía a ascender con fortaleza, Capricornio nos invita a celebrar los logros del camino. Detengámonos un momento a reconocer lo que hemos construido, por pequeño que parezca. Cada logro es una semilla de luz en nuestro recorrido. Celebremos nuestra capacidad de perseverar, de sostenernos en pie a pesar de los desafíos.
Agradezcamos la tierra que nos sostiene y la fuerza que nos habita para crear desde nuestra esencia. Abracemos el legado que queremos dejar al mundo, sabiendo que nuestras acciones, por pequeñas que sean, tienen un impacto en el tejido colectivo.
Y recordemos: no estamos solos en este ascenso. Mirémonos a los ojos, compartamos nuestras historias, ofrezcamos nuestra mano. Tal vez alguien necesite esa chispa de sabiduría que ya habita en nosotros, y tal vez nosotros necesitemos el eco de su luz. Capricornio nos muestra que construir juntos es parte del propósito.
Somos creadores de mundos. Somos eternos arquitectos del alma.
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Plutón en Acuario
(2024 – 2044)
Transformar a la humanidad, transformándonos a nosotros mismos.
Creo que todos somos concientes del cambio que estamos viviendo como humanidad. Aquello que antes asumíamos como obvio, como algo “que es así”, fijo e inmutable, hoy lo ponemos en duda. Las bases en las que está formada nuestra sociedad, a quien/qué le atribuimos poder, los modos de relacionarnos con el planeta en el que vivimos, los estándares que perseguimos, el consumismo extremo de “necesidades” que ni siquiera sabemos si necesitamos realmente… Este tránsito viene a mostrarnos que las cosas pueden ser diferentes. Hay otras maneras posibles, aunque parezcan lejanas o generen miedo por ser algo nuevo nunca antes visto.
Solo pasó un día de la entrada de Plutón a Acuario y las redes ya están sobrecargadas de información. Este es un gran ejemplo de lo que trae esta energía, pues, entre tantas expresiones, lo primero que empieza a aparecer cuando un planeta cambia de un signo a otro, es su sombra. La base de la espiral evolutiva. La mierda más mierda. Sabiendo que ese mismo camino nos llevará hacia la luz y lo más elevado que plutón en acuario tiene para develarnos. Observemos:
¿Qué uso le damos a la tecnología? ¿Cómo es nuestra relación con ella? ¿A quién/qué le atribuimos poder? ¿Sobre qué ejercemos control? ¿A qué/quién nos sometemos? ¿Actuamos únicamente desde intereses personales o tenemos en cuenta el impacto social como humanidad?
Ante el gran caudal de información, tengamos presente el eje Leo – Acuario (individuo – sociedad). Recordemos lo propio: separarnos un rato del afuera para reformular lo que pensamos, creemos, deseamos, disfrutamos, como seres individuales. Hay una fuerte tendencia a la despersonalización, ya que las energías transpersonales actúan como fuerzas colectivas que nos toman y así terminamos viviendo la vida de otro, por ejemplo a través de las redes sociales. ¿Qué sentimos expresar y cómo podemos volcarlo en la grupalidad?
El cuerpo y la presencialidad, serán otras de las claves frente al exceso de mente y virtualidad. Si bien, Acuario trae el avance tecnológico, creo que este camino solo es viable de la mano de la reconexión con la naturaleza, con nuestros orígenes, con los lenguajes sagrados y ancestrales adaptados al aquí y ahora. Con aquello que nos vuelve humanos y sensibles. Ir más allá de la mente, bajando al cuerpo.
Con este cambio de paradigma, la fuerza reside en la Red, en los grupos. Nos invita a valorar lo que cada uno tiene para aportar a la grupalidad y a entender que entre todos construimos esta humanidad. Conectar con la autenticidad y la expresión más genuina saliente desde el corazón, aceptando que hay diferentes comunidades y formas de habitar el mundo.
Finalmente, es importante traer que el entendimiento de las energías transpersonales, llega con delay. Se trata de algo que aún no entendemos ni tampoco sabemos con exactitud cómo va a desarrollarse en el tiempo. Quizás en un par de años logremos comprender el cambio que estamos atravesando. Mientras, el trabajo está en las experiencias del día a día, como individuos vinculándonos en sociedad.
Dejarnos sorprender por lo imprevisto que rompe con lo conocido aunque al principio pueda doler o nos conecte con lo peor de nosotros, con la conciencia de que ese mismo camino deriva en la sanación y la liberación, en la transformación individual y colectiva. Aire nuevo renueva.
La respiración es la base de todo movimiento, lo que da centro de observación a toda tensión.
